Pena

Pena

Hoy les voy a hablar también del maravilloso trabajo que es ser Consultora de Belleza independiente Mk... a muchos les resultará paradójico y puede que se les confunda con simples vendedoras, pero atrás de lo que parece ser sólo un buen negocio, hay todo un aparato motivacional que en efecto está cambiando una gran cantidad de vidas de mujeres en este país.

Un aspecto visible, es la transformación de clientas y consultoras que armadas de un poco de maquillaje y una dosis de auto estima superan la pena de verse a sí mismas y no aceptarse... y en ocasiones también superan sus penas.

Así que aún sin quererlo, al ser consultora, te encuentras a tí misma haciendo una labor social de género en un país, en donde aunque hay muchos visos de modernidad, el machismo sigue siendo el azote diario en muchos hogares de todas las clases sociales.

Enseñarle a las mujeres a no querer lucir como Angelina Jolie y deprimirse en el intento, a aceptarse como son y sacarse el mejor partido para empezar a ser la mujer que siempre soñaron ser, es una tarea que es más fácil de lo que se escucha... es solo que con el tiempo y con los problemas y las preocupaciones diarias, las mujeres nos acostumbramos a dejar de soñar, luego andamos queriendo soñar a través de los hijos, del marido... y hay quienes hasta se atreven a soñar a través de las telenovelas que se encargan de masticar los sueños y con mucho morbo dejarlos a medio digerir para darles a las mujeres de qué hablar... en lugar de permitirles pensar y vivir sus propias aventuras personales.

Y entonces... cuando se ven al espejo, tan bonitas, a veces no lo creen y les da mucha pena, algunas hasta se asustan de verse tan bien y hasta les da miedo permitirse invertir en su cuidado personal... Cuando este es un fenómeno que se presenta de distintas maneras en más de la mitad de las mujeres que capacitas, te das cuenta de que esa constante es el resultado de una situación terrible que viven muchas mujeres en México: la falta de autoestima.

Hay algunas cosas que aprendí sobre la práctica en este trabajo, aunque no te lo digan abiertamente... “No hay mujer fea”, pero la pena es un sentimiento que se les arraiga con la baja autoestima y una parte esencial de la consultora es pensar en su clienta y ayudarla a sentirse mejor con su arreglo personal. Saber que toda mujer es bonita y permitirle ver a quien tengas enfrente que puede ser hermosa, por dentro y por fuera.

Siempre lo dije, para mí ese trabajo era como cuando niña, que jugaba a las “pinturitas”... dos o más amigas se reúnen y adornan sus rostros con colores... ese ánimo de fiesta o pijamada es el que prevalece y como cuando éramos niñas, quedamos contentas...

Así que no es extraño que de repente alguna clienta o amiga te llame para una clase de maquillaje porque anda en la “depre”, o el marido la dejó... y en ese momento piensas: “Pues si no soy psicóloga” y le ruegas a Dios que no te pida consejos, porque eres malísima dando consejos y haces tu mejor esfuerzo por hacerla que luzca hermosa. Y así sucede, de pronto, al verse al espejo tan lindas, se recomponen, redireccionan sus sueños (porque hasta te los comentan en ese instante) y olvidan todas sus penas...

Curiosamente también es una experiencia extraña la de corroborar eso de que “la belleza viene de adentro”, porque adicionalmente a cómo puedan lucir por fuera, las personas con buen corazón, se ven diferentes... irradian cierta chispa que no se puede explicar fácilmente; muchas veces es a través de la sonrisa.

Así que si eres mujer y te da un poco de pena por tu persona, o hay muchas penas en tu persona... nada como una sonrisa para empezar, un poco de color, si es posible una buena compañía y la certeza de que puedes ser hermosa por dentro y por fuera.

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