Ya nadie quiere poner altar de muertos... prefieren salir a pedir dulces o ir a fiestas de disfraces, según las creencias de otros lugares... y se van olvidando de nuestras costumbres y de nuestros muertos.
Y las madres de familia no enseñan a sus hijos cómo es que deben prepararse las cosas para esta fiesta. En estos días se abre un portal y los muertos tienen permiso de venir a visitarnos, de ver a sus familias.
Es una fiesta, porque sabemos que por la noche, nuestros seres queridos vendrán a tomar la esencia de lo que les pongamos en el altar y se irán contentos de saber que les recordamos y siguen vivos en nuestros corazones.
Por eso es importante que tú lo hagas, para que no te pase igual que aquel señor que renegaba de sus tradiciones... era campesino, pero nunca hacía caso a su mujer ni a sus hijos, ni hermanos... Decía que para qué iba a gastar en comida y cosas que se desperdiciarían, pues era imposible que los difuntos regresaran.
Tanto renegó, que con tal de no celebrar la ocasión, salió muy enojado y en vez de dedicarlo a sus muertos, decidió ir a trabajar en el campo.
Al salir, la esposa le dijo:
-¡Pero no me has dado los centavos para las cosas de la ofrenda!...
Y este señor muy enojado arrancó un poco de zacate que había crecido al borde de la entrada de la casa y le dijo a su mujer:
-Ten, para que hagas tu altar y me dejes de molestar.
Pasó que no quería regresar para que no le molestaran con el asunto de la ofrenda y se quedó a trabajar en la milpa hasta tarde.
Era más de media noche cuando iba de regreso a su casa, por lo que decidió sentarse unos momentos a descansar en una piedra a la orilla del camino.
Fue en ese instante que vio una procesión que venía saliendo del pueblo, y por curiosidad se quedó a esperarla y verla pasar a un lado el camino. Era de noche, pero la procesión era hermosa, pues todos los que la componían, llevaban velas, de todos los tamaños, encendidas.
Y al irse acercando, vio que mientras algunos llevaban velas, otros llevaban platos con comida, o dulces y flores.
Ya pensaba en que los del pueblo no sabían que inventar para perder el tiempo y desperdiciar, cuando atrás de esa hermosa procesión de gente contenta que andaba con luz en medio de la oscuridad de la madrugada, alcanzó a ver dos siluetas que reconoció al momento, eran los únicos que no llevaban velas e iban tristes, al final de la fila, llorando. Eran sus padres que habían muerto hace algunos años y llevaban en sus manos los manojos de hierba, ya marchita que arrancó por la mañana y dio a su mujer para el altar.
Les quiso hablar, y en ese instante ellos le miraron tristes, pero cuando se levantó de la piedra para acercarse a ellos, toda la procesión desapareció... se había cerrado el portal, hasta el otro año.
Esta historia la he escuchado y de un modo u otro, hay que transmitirla para que no se olvide, así como también a los tuyos dirás que el día de muertos en México es una fiesta y les platicarás lo que lleva el altar y lo que significa cada cosa, para que no se pierda nuestra costumbre.
Que a nuestros seres queridos les gustaría ser recordados y a nosotros tenerlos nuevamente en casa... el próximo día de muertos.
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Esta es una página en donde pueden encontrar un poco acerca del origen de la celebración del día de muertos en México.
http://www.acabtu.com.mx/diademuertos/origen.html
y en esta otra página, el origen de la tradición del altar del día de muertos.
http://www.guanajuatocapital.com/espanol/Nmuer.htm
Lo que lleva el altar del día de muertos y su significado generalmente varía según la región en donde se encuentre, así que hay muchas versiones, aunque todos invariablemente llevan velas, agua, flores, comida, copal, dulces (que pueden ser calaveritas) y se ven muy lindos cuando los pueden adornar con papel picado.
En esta página se explican los significados de algunos de estos elementos:
http://www.mexicodesconocido.com.mx/espanol/cultura_y_sociedad/fiestas_y_tradiciones/detalle.cfm?idcat=3&idsec=15&idsub=60&idpag=5156
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