Febril reclamo
En mis soledades nocturnas,
con mis ideas taciturnas
a Dios entre el llanto le clamo
y me condeno en mi reclamo.
¿Porqué me enamoré de ti
con tan febril frenesí?...
¡Abyecto sino que me espinaste el alma
con el amor del que no me ama!
Triste sentido el de vivir para buscarte
y sufrir por no encontrarte.
Suplico el favor de los ángeles del cielo
para terminar de una vez con este duelo,
que pueda ya olvidar,
que te deje de ya de amar.
Han sido tantos años...
Tantos suspiros vanos...
E imploro un milagro de manera recurrente:
sacarte para siempre de mi mente;
que en su misericordia al creador le pido
que llegue el amor y la calma... o al fin el olvido.
2 comentarios:
No creo que haya alguien que no haya hecho ese febril reclamo. Esta bella tu poesía Rita.
Gracias Bertica, que bueno que te gustó
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