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martes, 6 de marzo de 2007

Fuerza

Hay cosas que nos pasan en la vida, y que definen nuestros pensamientos, que nos ayudan a tomar rumbo cierto entre la enorme cantidad de estímulos que se suceden a nuestro alrededor en este mundo. Para mí, uno de esos eventos importantes, ha sido el descubrimiento de la amistad.
Los amigos, aunque se encuentren lejos, están siempre presentes, con la fuerza de dos almas que en algún punto en el camino se han marcado, para no olvidarse jamás.

Este es otro poema incluido en el breve poemario "Hasta que llegue el olvido"



Amistad


Se que a pesar de la distancia
a veces me piensas
y recuerdas las risas.

Se que sobran las palabras
y aunque son breves las cartas
quieres que sea feliz.

A pesar de los tiempos difíciles,
me basta cerrar los ojos
para recordarte y olvidar los enojos

no importa que me encierren con cerrojos
o de la vida los despojos,
soy tu amiga y no siento soledad.

Ojalá que en tus ratos tristes,
mi abrazo en la distancia puedas sentir;
a ti mi amigo, no te puedo mentir,

cualquier cosa que te pueda afligir
estoy segura que adelante vas a salir
porque mi credo es mi fe ciega en ti.

Y sin saber que nos deparará la vida,
te deseo los mejores amores
y una vida carente de sinsabores,

que te pertenezcan todos los colores
y también quiero que en todos tus albores
finalmente siempre seas feliz.

2 comentarios:

octaviorojas dijo...

Querida amiga...

Cuando nos escribimos siento precisamente esto que has escrito.

Gracias por tu amistad y porque sé que, a pesar de la enorme distancia, estás ahí cuando te necesito.

Un abrazo trasatlántico.

Rita dijo...

Un abrazo también para tí... pues algunos versos de este poema de algún modo te pertenecen, ya que nacieron del recuerdo de nuestra amistad.