En la distancia
sólo espero tus besos,
sueño con tu cuerpo
y deliro con tu amor.
Extraña suerte
ésta de ya conocernos
sin habernos visto.
La mitad del mundo
es la sutil tortura,
que espero llegue a su fin.
Mientras tanto, dejaré
que tus letras y las mías
sean el apacible refugio
de esta extraña sensación...
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