Aves

Hoy les quiero compartir una imagen en unas cuantas letras; vi esta palabra y no pude evitar recordarla. Fue el año pasado en que me dirigía de Puerto Progreso a Telchac, por la carretera costera.

Uno está acostumbrado a ver alos flamingos como un ave bonita y peculiar en los zoológicos o las reservas naturales, como Celestún; pero este grupo y tantos otros viven o sobreviven a la par de los humanos en espacios que son cohabitados y sobrellevados de la mejor manera posible; esta es una de las singularidades que en pocos lugares se puede observar, como en la Península deYucatán.

En fin, que íbamos en coche y me discurría la cabeza en tres cosas distintas a la vez, como acostumbramos las féminas... una revista de curiosidades científicas, el camino, los letreros y el paisaje, cuando en medio del celeste claro los ví, eran ocho de ellos, volando a orillas del mar, muy alto.

La temporada era de pleno apareamiento, así que ya no tenían ese color rosa paliducho de cuando son muy jóvenes; en cambio tenían ese color rosa coral, delineado bajo sus alas con líneas negras de sus plumas.

-¡míren unos flamingos!

...como era de esperarse de los demás asistentes del viaje:

-¡Órale!... -Ah si, que bonitos... (prácticamente caso omiso)

Y yo dejé todo para recargar mis brazos en la ventanilla y verlos todo el tiempo que pudiera (la mejor prueba de que soy un pésimo copiloto).

Era como ver unos gigantes rosados suspendidos en el cielo, aves de coral flotando entre las nubes, formando una línea inclinada, atareados en aletear de vez en vez, con sus grandes picos y las patas largas en línea recta, como cola de cometa, Muy alto y cada vez más alto, hasta que su dirección fue más fiel a la costa que aquella carretera.

mmm... de nuevo el camino, la ciénaga extraña a un costado de la carrtera y del otro, las casitas que ya no dejaban ver el mar.

Busqué una imagen similar que compartir aquí en este blog, pero, a pesar de que revisé cientos de ellas, no hubo ninguna semjante a lo que ví.