Los últimos meses, me han enseñado que no basta con volver a vivir, que de nada sirve recuperar la vida si no se recupera uno a si mismo. Tener nuevos días por delante y darse cuenta de que se han vuelto a cometer los mismos errores.
Por las buenas o por las malas... la vida se encarga de regalar esos reencuentros, esos despertares que a veces llamamos aprendizaje y que después de algunos años mira uno tras el hombro en el recuerdo y ya cicatrizadas las dificultades, hasta provocan risa.
Aunque la mayoría de los escritos en este blog versan sobre ficciones en torno a un tema, el corazón también se comparte, ya sea en el amor y esfuerzo al hacer las historias, tratando de que cada línea que se escribe sea mejor que lo que se hizo el día anterior, o en la honestidad y congruencia que se puedan tener en los escritos. Supongo que es algo así como un acuerdo tácito entre el lector y el escritor...
Todos han sido años de grandes esfuerzos; pero supongo que los últimos dos (2008 y 2009), hice cosas que de algún modo reforzaban mi carrera, pero sin darme cuenta, me distorsionaban el rumbo correcto; aquel por el que había apostado, el que realmente me hace feliz. Ejemplo de ello, es que este año he escrito más que en toda mi vida; algunos días y noches, hasta que se me acalambraron las manos, cuartillas y cuartillas que sin duda obtuvieron su pago, pero que al pasar de los meses me doy cuenta de que no tienen ningún valor para mí. A pesar de que he aprendido sobre algunos temas nuevos, aunque gané algo de experiencia, no puedo evitar tratar de ser objetiva y reconocer que en vez de andar hacia adelante, anduve en paralelo al horizonte.
En fin, que darme cuenta ni siquiera me entrsitece, dicen que para llegar a un lugar, el mejor camino para cada persona es distinto y no necesariamente deberá ser el ideal soñado de una línea recta y directa.
Sin embargo, cualquier día o cualquier noche, suelen ser un buen momento para el reencuentro, con uno mismo, con una amistad o algún amor, con alguna alegría... pero el día de hoy especialmente el reencuentro con mis queridos lectores, que a pesar de las escasas letras de los últimos meses, han sobrepasado las 8mil visitas a este blog, desde su creación. Mil gracias, por pasar por aquí y leerme.
Hoy les regalo una canción... no sé porqué, pero como ya lo he dicho en este espacio, en alguna ocasión, oír a Fernando Delgadillo me pone de buenas.
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