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martes, 21 de octubre de 2008

Escribir

Miro el retraso de dos horas de diferencia que hay entre el servidor de este blog y la hora de mi país... lo que en el año pasado fue para mí un alivio que me permitió en varias ocasiones seguir con el reto de un escrito diario, ahora me parece molesto,(y hasta me causa risa) porque de verdad quisiera tener esas dos horas a mi favor.

Aveces empiezo una segunda jornada.

Ayer, escribir parte de un guión de cine y trabajar algunos poemas, estuvo bien. Hoy es un demo de tres cuartillas... sobre el corazón.

Menos mal que es desde el punto de vista médico, hablaré de anatomía, definiciones, venas, arterias, y cosas así; porque de eso otro que insisten en llamar corazón, que ahora los científicos dicen que en realidad es el cerebro y yo insisto en la necedad de llamarle alma... de momento no podría.

Alguien me dio a entender una vez, hace poco más de un año, que era casi imposible poder llevar a cabo todos los aspectos de mi vida y además escribir.

Si bien es cierto que la mayoría de mis textos son de naturaleza nocturna, escribir... es posible y para descansar, supongo que el cuerpo ya tendrá tiempo de estar tendido horizontalmente hasta dejar de existir, cuando ya sin movimiento alguno en mi ser, repose en un ataúd. Que si llego a terminar antes de ese momento todos los proyectos imaginados como posibles, dormiré entonces tranquila.

Por lo pronto, este año hasta me ha parecido extraño encontrarme con algunas mañanas en donde sólo tengo cuartillas de mi novela por escribir y casi me siento como perrito sin dueño, sin las estrellas afuera, robándole vida a la vida por el placer de escribir. Pero supongo que sólo será cuestión de acostumbrarse a escribir siempre bajo el abrigo del sol.




Algo de la música de fondo para las cuartillas que apenas comienzan.

1 comentario:

AzulAlbanta dijo...

Si cuando uno escribe, crea... Ergo, puedes llenarte de estrellas, oscuridades benévolas, lunas multicolores y todo desde la perfecta comodidad de tu palabra. Que a fin de cuentas, la inspiración es algo que jamás sobra y que me viene bien hoy por hoy saberte trabajando en tu cardiología propia. No sé, escribir, siempre lo he dicho, te crucifica y te resucita... A menudo antes del tercer día. Rita, te mando un beso desde el alma, te quiero mucho y en verdad, ya te quiero ver!!! Sólo estoy dejando que doña depresión se vaya, creo que sólo me visita unos días porque no le encontré mucho equipaje. Yo sigo por aquí, en tu rincón y así me acomodo entre tus letras. Gracias por todo.