Algunos meses acaso sin escribir, de andar sin corazón, sin dar traspié alguno, haciendo lo que hay que hacer, para lo que hay tiempo... apenas un cuadro, tal vez el mejor que haya hecho hasta ahora, como los meros 40 minutos en que me permití ser como soy.
El alma no tiene raspones, y todo se ha ido resolviendo lo mejor posible en este mundo, me reconozco apenas... pero aquí sigo.
Una disculpa a los lectores que a pesar de mis ausencias siguen revisando este blog, por si acaso decidí volver a escribir.
Mi más profundo cariño a la gente que me inspira, a mis amigos a los que no les pude esconder el corazón... ellos saben quien son.
A esa quimera de nubes para la que soplé y soplé con todo lo que tengo dentro para alejarle, para que no volteara a verme más.
Al despistado que atrapó mi atención y parece que después de tanto tiempo aún no lo nota o sigue también con sus precauciones para el corazón, sus dudas, o haciendo lo que hay que hacer...
El alma no tiene raspones, y todo se ha ido resolviendo lo mejor posible en este mundo, me reconozco apenas... pero aquí sigo.
Una disculpa a los lectores que a pesar de mis ausencias siguen revisando este blog, por si acaso decidí volver a escribir.
Mi más profundo cariño a la gente que me inspira, a mis amigos a los que no les pude esconder el corazón... ellos saben quien son.
A esa quimera de nubes para la que soplé y soplé con todo lo que tengo dentro para alejarle, para que no volteara a verme más.
Al despistado que atrapó mi atención y parece que después de tanto tiempo aún no lo nota o sigue también con sus precauciones para el corazón, sus dudas, o haciendo lo que hay que hacer...
Y mi más grande admiración a mujeres tremendas que se llevan el mundo por delante, desde sus vidas, en lugares que parecerían pequeños puntos en este planeta, pero que han sabido convertir en verdaderos portales a otros mundos... a la July, a Emily, a Olalla, Bertica y en especial a Verónica, cuyo blog quiero recomendar el día de hoy...
1 comentario:
Ándale!!! que estoy leyendo y gozando de todas tus emociones, y me encuentro con esto... Caray, Rita de la palabra Lozano, es todo un placer de esos multiorgásmicos leer lo que has escrito sobre doña Albanta, que hoy está cubierta de pilares, como en conocida canción infantil.
Y ahora me siento mal por no traer un sombrero puesto, que habría de retomar lo dicho por Sabina: nunca sabemos cuándo nos toparemos con alguien para quien nos lo tengamos que quitar.
Un absoluto gusto leerte, saberte y más allá de lo que une a la palabra, quererte por ese corazón mullido y cojonudo que tienes.
Besos y abrazos, por montones, como piñata recién partida...
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